El olfato es un sentido químico que nos relaciona con el ambiente para transmitirnos señales de alarma o peligro (humo en un incendio, escape de gas, alimentos en mal estado de conservación) pero también nos proporciona placer a la hora de degustar una comida (pues está estrechamente relacionado con el gusto), disfrutar de un día al aire libre en el campo y mantener relaciones personales y una vida social activa.
La disminución (hiposmia) ó pérdida total del olfato (anosmia) puede llegar a afectar de forma significativa la calidad de vida de quien lo padece. La causa más frecuente de la hiposmia/anosmia es la infección de un virus respiratorio (rinovirus, virus de la gripe, coronavirus…) y su frecuencia se ha multiplicado en la población general desde los inicios de la pandemia por COVID-19.
Desde la consulta del Dr.F.Vázquez de la Iglesia, queremos ofrecer un abordaje multidisciplinar a los problemas del olfato mediante una exploración Otorrinolaringológica completa, pruebas de imagen (RMN y TAC), estudio cualitativo y cuantitativo mediante olfatometría química (test de olfato), así como la realización de cuestionarios diagnósticos subjetivos “Short version of Questionnaire of Olfactory Disorders-Negative Statements” como una herramienta diagnóstica, igualmente útil en el seguimiento de nuestros pacientes .
La buena noticia es que el olfato es un sentido que tiene gran “plasticidad neurológica”, esto es, tiene gran capacidad de regeneración si se le entrena de manera adecuada. Desde nuestra consulta, aparte de los últimos tratamientos médicos, ofrecemos técnicas de rehabilitación del olfato con seguimiento personalizado para garantizar una mayor recuperación a la menor brevedad posible.
