En la práctica médica actual, la evidencia científica se impone no sólo a la hora de hacer diagnósticos, también es importante determinar la valoración “subjetiva” que el paciente tiene de su enfermedad con el objetivo de evaluar el impacto de la enfermedad y cómo ésta influye en la calidad de vida desde un punto de vista físico, emocional y funcional. Por otro lado, la realización de cuestionarios nos ayuda a realizar el seguimiento de un tratamiento concreto o monitorizar la evolución de la propia enfermedad.